Comprar bolsas de plástico es una acción muy habitual, como por ejemplo cuando vamos al supermercado o necesitamos disponer de una bolsa de basura improvisada. No obstante, es cierto que estas bolsas no son del todo beneficiosas para el medio ambiente, de ahí que cada vez sean más las alternativas que podemos ver en lugar de estas bolsas de plástico.
Las alternativas a comprar bolsas de plástico
De esta forma, existe una gran variedad de este material, como el papel Kraft, también conocido como papel de estraza y que se obtiene gracias a la pulpa de fibra de madera. Este invento se lo debemos al sueco Carl Dahl, que desarrolló dicha alternativa en el año 1884. Este término de origen alemán significa resistencia y viene al dedo con las características de esta bolsa para transportar alimentos o similares. Y desde que se inventara este material son muchas las utilidades que se le ha dado, como la propia fabricación de sacos y bolsas de papel.
Las características del papel Kraft
Cuando decimos que este papel es resistente lo hacemos en base a su papel grueso y de superficie rugosa o plana, el cual tiene distintos gramajes de entre 20 y 120 gramos. Además puede ser usado tanto para embalar, empaquetar, transportar o proteger otros materiales, siendo vestido de marrón en la mayoría de las ocasiones.
Además, es un material que desprende calidez y hace notar un importante papel de los trabajos artesanos, con una elaboración pensada para el cuidado del medio ambiente. Por tanto, hablamos de un papel que es 100% reciclable y ecológico. Y por todo ello hace que sea muy usado en el mundo del diseño, siendo especialmente perfecto para la impresión del logo de un negocio y la transmisión de la imagen de marca.

Los tipos de papel Kraft
En cuanto a las clases de papel Kraft que podemos encontrar, vemos que hay distintos gramajes y dimensiones en función del uso que vayamos a darle. Los principales modelos de este papel son el papel Kraft blanco (también conocido como papel blanqueado), con parecido a café, estampado o satinado, con rugosidad, con un blanqueamiento sólido, con cobertura de polímeros; semi Kraft (incluye partes de papel reciclado) y papel Kraft para bolsas.
El papel Kraft como tal se usa para el embalaje y el empaquetado, siendo muy resistente y con un color natural marrón, similar al café. Dispone de unas pulpas semiblanqueadas con sulfato en el que se observa un tono de marrón más suave, lo que le permite tener una superficie ideal para la impresión. En cuanto al papel Kraft blanqueado sólido, su uso es para el embalaje de productos congelados, así como helados, mantequilla, productos de cosmética, jugos, cartones de leche y todos aquellos alimentos aceitosos y húmedos. Igualmente, también es común verlo en platos, vasos y bandejas.
En cambio el papel Kraft blanco es bastante similar al papel Kraft, con usos especialmente en el sector de la alimentación. E incluso muchos negocios lo prefieren al resaltar su logo con mayor relevancia sobre el fondo blanco. Y el papel Kraft para bolsas tiene una superficie más áspera y con un mayor espesor que el usado para envolver. De esta manera, los productos que son transportados están más protegidos y seguros en lo que dura el transporte.
En definitiva, este tipo de papel supone una clara alternativa a la opción de comprar bolsas de plástico. De hecho, en la actualidad son muchos los comercios que usan estas bolsas, manteniendo de esta manera un fuerte compromiso con el medio ambiente. Y todo ello repercute también en nosotros mismos, pues mejorará nuestra calidad de vida gracias a estas pequeñas acciones.