Entre las diferentes soluciones para empresas que nos ofrece el carton, ya sea para embalaje, transporte o almacenamiento, el cartón corrugado (también llamado cartón ondulado) es, sin duda, una de las mejores. Esto se debe a su bajo coste, a la facilidad con la que se produce, y a su gran versatilidad, pues proporciona gran cantidad de acabados que se adaptan a cualquiera de las necesidades que pueda tener el usuario. Además, es completamente ecológico y reciclable.
Pero, ¿qué es el cartón corrugado?
Es un tipo de cartón que combina dos partes:
1. Placas de cartón lisas (también denominadas liners). Son capas que funcionan como parte exterior del conjunto o separadoras de las diferentes
capas onduladas.
2. Capas de cartón onduladas (también llamadas flautas). Son las que proporcionan resistencia al conjunto. Se sitúan siempre en medio, siendo habitual que tengan un liner por encima y otro por debajo adheridos con cola. La lámina consigue su característica forma curva mediante un proceso de ondulación en el que se utilizan rodillos y vapor de agua. El cartón corrugado puede estar compuesto por una o varias de estas capas onduladas.
En la actualidad podemos encontrar gran cantidad de variaciones, que combinan de una forma u otra las capas de flautas y liners. Esto se debe a las diferentes necesidades de flexibilidad o rigidez que tenga que asegurar el producto final.
¿Qué tipos de cartón ondulado existen?
Podemos distinguir cuatro tipos principales:
1. De canal simple y una cubierta. El cual se obtiene utilizando una sola capa ondulada y una sola placa lisa. En este tipo, el cartón ondulado queda a la vista por uno de los lados. Es una buena opción si necesitamos proteger el producto antes de meterlo en una caja.
2. De dos cubiertas y canal sencillo. Es el que se utiliza habitualmente en las cajas de cartón. Está compuesto por una flauta cubierta por dos liners a modo de sándwich.
3. De doble canal. Se utiliza cuando se necesita un acabado más resistente. Se compone de dos flautas y tres liners.
4. De triple canal. Este tipo de cartón ondulado se utiliza con productos muy pesados, pues tiene gran rigidez. Se basa en una estructura de tres capas onduladas y cuatro liners.
Usos del cartón corrugado
Dadas sus características, este tipo de cartón tiene múltiples usos. Veamos los más relevantes:
1. Embalajes y cajas. Es el uso que ha tenido habitualmente el cartón ondulado. Se utiliza para la elaboración de todo tipo de cajas, para envolver la mercancía y que no sufra durante un traslado, o para fabricar planchas y compartimentar los espacios de una caja.
2. Mudanzas y reformas. Este cartón es muy efectivo a la hora de cubrir el mobiliario o el suelo de la casa durante una reforma. También se utiliza para proteger los muebles en un traslado.
3. Palés de cartón. Cada vez son más las empresas que, para sus envíos, optan por utilizar palés de cartón, en lugar de los tradicionales de madera. Estos palés pesan poco y son muy resistentes, llegando a soportar hasta 800 kg de carga.
4. Muebles y decoración. A pesar de ser algo novedoso, muchos diseñadores se decantan actualmente por este tipo de muebles y elementos de decoración. Cada vez es más frecuente ver sillas de cartón, mesas o lámparas.
5. Productos para mascotas. Otra de las últimas aplicaciones es la creación de casetas o juguetes de cartón para animales.
Otros usos originales del cartón ondulado
El gran avance de la tecnología provoca que encontremos usos cada día más novedosos. Podemos ver desde juguetes para niños o maquetas, hasta bolsos, ropa o joyería.
En definitiva, el cartón es un material ligero, versátil y económico que ofrece múltiples soluciones y, si intervienen profesionales, un magnífico acabado final.