Envolver regalos puede ser un proceso creativo e interesante. Al fin y al cabo, las primeras impresiones no se cambian y es importante cuidarlas. No solo para proteger lo que contiene el paquete, sino también para darle un aspecto más refinado e interesante. Y es que puede formar parte del regalo mismo. Por eso queremos hablarte sobre diferentes estilos o medios para hacerlo.
Cómo preparar un regalo
Todo dependerá, en un primer momento, de lo que estés regalando, ya que en función de su forma y de su tamaño se te recomendará un tipo de cierre u otro. Suponte que, por ejemplo, se trata de un libro.
En este caso la opción más sabia y solicitada es la de envolverlo con papel de regalo. Puedes encontrar una amplia variedad de opciones en esta línea y jugar un poco con ellas. Un color diferente, una idea distinta y demás. Por ejemplo, aunque sea para un adulto, puedes emplear papel de tipo infantil, ya que los regalos tienen mucho que ver con la niñez y probablemente sea un detalle divertido. Un lazo es el elemento estrella para redondear el diseño final, ofreciéndole un toque más juguetón. También puedes realizar un dibujo o un diseño interesante sobre el propio papel.
La siguiente opción es la de emplear una caja de cartón. Aquí tienes que tener especial cuidado por varios motivos, vamos a analizarlos todos.
Para empezar, es probable que el objeto que estés regalando no cubra toda la superficie que hay en su interior, por lo que se vaya bamboleando. Entonces deberás de meter algo que amortigüe los golpes, como por ejemplo el plástico de burbujas.
Una vez tengas resuelto ese problema, tienes que cerrar la caja de cartón y cubrirla con algo, para que quede más creativa. La opción, una vez más, será el papel de regalo. Hay diferentes formas de cerrarlo para que tenga diferentes efectos. Y, aprovechando que no guarda algo tan pequeño como un libro, puedes combinar diferentes papeles o tratar de hacer cosas más originales.
Mucha gente los corta y trata de crear formas dentro del propio papel, o pegarle pequeños elementos en cartulina que puedan generar una especie de pequeña historia. Aquí puedes emplear el celo para lo que sería el papel de regalo, y el pegamento para las pequeñas figuritas.
Lo interesante no es tanto algo muy recatado, sino los pequeños detalles. Envolver una piruleta en el plástico puede ser un accesorio muy interesante de cara a ofrecérselo a alguien. Por lo tanto, trata de concentrarte en crear fórmulas, ante todo, efectivas, y que tengan un resultado original.
Cuidar la envoltura para cuidar el regalo
Como te decíamos, las primeras impresiones cuentan. Y, en este sentido, también hacen mucho para constituir un regalo. Es decir, que en función de lo cuidada que esté la parte externa, se puede apreciar también la interna. Están relacionadas. Y, por lo tanto, hay que poner mimo en ambas.
La importancia de envolverlo bien tiene también que ver con el cuidado que vayas a ponerle en que no se rompa ni se parta. Muchos pueden ser frágiles e incluso, aunque no lo sean, pueden verse sometidos a golpes o a roces. El plástico de burbujas, una buena caja de cartón y demás son las garantías que te aseguran que su contenido no va a sufrir daño alguno.
En conclusión, envolver regalos es uno de los puntos más importantes a la hora de darle algo a alguien. La forma va ligada al contenido, y por lo tanto, también hay que cuidarla. Y aquí te dejamos una serie de métodos y de ideas de interés.