Los peces distan mucho de ser compañeros de viaje ideales, pero eso no significa que tengamos que dejar a nuestros amigos subacuáticos abandonados en caso de mudanza. Transportar peces requiere mucha planificación, para mantenerlos saludables durante todo el viaje. Para ayudarte con ello, te ofrecemos nuestra gama de bolsitas personalizables especiales, el complemento perfecto para este tipo de operaciones logísticas. Además de la calidad del recipiente, has de tener en cuenta otros factores; como los que, a continuación, te exponemos.
Planifica como Transportar Peces
Si tienes una tienda de mascotas, lo primero que debes sugerir a tus clientes es que descarten la idea de llevar a cabo esta tarea de forma precipitada. Son muchas las comprobaciones pertinentes y quizás la más importante tiene que ver con el medio de transporte elegido.
En caso de volar, debes asegurarte de que la compañía aérea permita que tu pez vuele contigo, qué medidas debes tomar para empaquetarlo y que todo cumpla con los requisitos establecidos. Si vas a conducir, el destino final debe estar a menos de 48 horas del punto de partida o puede que tus peces no sobrevivan al viaje.
Si vas a pernoctar durante tu viaje, debes hacer planes para que tu pez pase la noche también lo más cómodo posible. Obviamente, no puedes dejar al pez en el automóvil, desatendido durante horas, debido a posibles cambios de temperatura. Asegúrate, por tanto, de tener todos los detalles del viaje planificados mucho antes de su inicio.
Escogiendo el mejor contenedor de viaje
En general, es una mala idea que un pez de cualquier tipo pase mucho tiempo alejado de las comodidades de su acuario doméstico. Ya que los acuarios no se transportan bien, tendrás que aprovechar al máximo las opciones de alojamiento de viajes para peces que tienes a tu disposición. Las bolsas de plástico se utilizan, comúnmente, para transportar peces, dado que son fáciles de usar y no ocasionan derrames ni filtraciones, si se cuidan adecuadamente.
Una vez tenemos el recipiente, debemos asegurarnos de que la bolsa es lo suficientemente grande como para acomodar a nuestros peces y albergar la suficiente agua para permitirles nadar cómodamente, así como para proveerles de suficiente oxígeno.
La fase de transporte
Cuando vayas a transportar tus peces, debes llenar su bolsa de plástico con agua de acuario fresca y limpia. Es preferible usar agua extraída de su propio tanque. Evita alimentar al pez durante las 48 horas previas para limitar su capacidad de ensuciar el agua. Tampoco puedes alimentar a tu pez durante el transporte.
Teniendo en cuenta todo esto, saca a tu pez de su tanque con una red de pesca y colócalo en la bolsa. No coloques varios peces en una misma bolsa, pues cada uno necesita la suya. Ata la parte superior de la bolsa y luego coloca esa bolsa dentro de una segunda. Ata la segunda bolsa cerrada también. El doble ensacado ayuda a evitar fugas.
Coloca a tu pez, ya embolsado, dentro de un contenedor resistente y aislado y usa un plástico de burbujas para rellenar las áreas entre las bolsas y las paredes del contenedor. De este modo, tus peces no llegarán mareados. Si se espera que el mercurio caiga por debajo de la temperatura en la que tus peces pueden sobrevivir, también necesitarás incluir un paquete de calor que puedas activar durante el camino, para mantener al pez tibio.
En Embalatges Castonbox, te proporcionamos bolsitas de plástico a medida, ideales para transportar cualquier tipo de pez. Si tienes cualquier duda, puedes ponerte en contacto con nosotros. Tus materiales o mascotas siempre viajarán de forma segura.