En los últimos tiempos, los envases y embalajes se han convertido en un elemento imprescindible en la compra alimentaria. Todos los alimentos son embalados y envasados con el objetivo de ser conservados, transportados y almacenados. Estos no sólo son el recipiente, sino que ademas el envase ha de proteger que vende y vender lo que protege.
Desde un punto de vistas empresarial, la apariencia del embalaje es de suma importancia ya que identifica el producto en la cadena de distribución y lo diferencia cuando llega a los consumidores. Desde un punto de vista del consumidor, observamos que existen distintos motivos los que se escogen los distintos tipos de envases para los embalajes.
Cuando vamos a escoger un tipo de embalaje para transportar los productos, debemos pensar en que material, es el más adecuado para la función. El embalaje tiene un propósito principal y es el de preservar y resguardar los objetos que contenga. Sea cual sea el tipo de embalaje que seleccionamos debemos tener en cuanta que ha de facilitar su transporte y asegurar el objeto en las mejores condiciones.
¿Cuáles son los materiales más utilizados en la industria alimentaria?
Plásticos
Son materiales poliméricos orgánicos que pueden moldearse hasta conseguir la forma deseada. Su ligereza y versatilidad, hacen de él el rey de los materiales más utilizados. Los envases y embalajes de plástico protegen ante la contaminación de los alimentos, ofreciendo además unas resistencias mecánicas adecuadas.
Estos han reemplazado a los materiales de embalaje tradicional, debido al menor coste y menor consumo de energía durante su fabricación. Por otro lado debemos señalar que los plásticos pueden conservar y proteger los alimentos durante un mayor tiempo.
Podemos encontrarlo en diferentes formas y dimensiones, por lo que nos ofrece muchas posibilidades para el embalaje de un producto.
Ventajas: vesátilidad, personalización de marca, facilidad de etiquetado, impermeabilidad y consistencia
Desventajas: no soporta altas temperaturas, absorbe los olores y sabores, aunque puede ser reciclable, la fabricación no es respetuosa con el medio ambiente.

Metales
El uso de este material esta pensado mayormente para conservación de alimentos enlatados y bebidas. Dentro de los metales los más utilizados son el acero recubierto de estaño y el aluminio. Son materiales opacos que proporcionan una ventaja para los alimentos sensibles a la luz.
En el campo del embalaje, los metales se encuentran en los containers, utilizados en el transporte internacionales. Estos containers ofrecen muchas ventajas, como el volumen de carga, la resistencia y solidez, garantizando el buen estado de los productos transportados.
Los metales que aunque re-utilizables no son biodegradables, y se pueden oxidar y no se aconseja someterlos a posibles altas temperaturas.
Vidrio

Este es un material inerte e impermeable a los gases y vapores. Una barrera de oxígeno excelente y completamente neutral que está en contacto con los alimentos. Por otro lado, señalamos que, es un material frágil, pesado y que requiere mucha energía para poder ser fabricado.
El sílice que se utiliza para la fabricación de vidrio no es renovable, pero si reciclable, ya que se puede utilizar como envase en repetidas ocasiones.
Madera , Cartón y Papel

Los productos derivados de la madera son muy utilizados en el embalaje de alimentos en forma de papel y cartón.
El papel es un producto muy barato, ligero y con una excelente capacidad de impresión. De la misma manera que es muy sensible a la humedad, pero se puede corregir con una combinación de papel y otros materiales como el plástico o parafinas.
El cartón es un material, que esta formado por varias capas de papel superpuestas, por lo que es más grueso, duro y resistente que el papel. Uno de sus usos principales es el de embalajes y envases en forma de cajas.
El embalaje de madera puede utilizarse para contener objetos de distintos tamaños, espesores, formas y pesos. Pueden soportar hasta 500kg. Se utilizan sobre todo en el transporte de comercio internacional y para el envío de productos frágiles, pues nos asegura su correcta protección.
Nuevos tiempos en las técnicas de embalaje
Existe un evolución en las técnicas de envasado, junto con las de conservación de alimento, que ha transformado los procesos de fabricación, distribución, compra y preparación de los alimentos, en el ámbito empresarial y también en el familiar.
Muchos de estos avances tecnológicos han permitido aumentar la vida útil de los alimentos.
Para concluir debemos señalar la importancia de escoger el material de embalaje y adecuado para cada uno de los alimentos que se quiere conservar, teniendo siempre en cuanta las circunstancias del transporte y condiciones de almacenamiento al que se vera sometido.