El film alveolar, comúnmente conocido como plástico de burbujas, es uno de los materiales más importantes para proteger productos, especialmente los frágiles, dentro del sector del embalaje. Aunque no es el único uso que tiene, sí quizás el más extendido y conocido por todos.
Los ingenieros estadounidenses Marc Chavannes y Alfred Fielding fueron los inventores de este material cuyo primer objetivo era el de utilizarlo como papel tapiz en las casas. Lejos de esa utilidad, se puso de moda en el plano industrial como plástico para embalar y su uso se extendió por todo el planeta.
¿Cómo se fabrica el film alveolar?
El proceso consiste en sellar dos láminas de plástico, una que posee una textura de burbujas y la otra que es plana. Al hacerlo se atrapa el aire dentro de esas láminas. Para lograr esto, primero las bolas de polietileno se derriten y se convierten en dos láminas plásticas. Una se enrolla en un tambor de metal. Este tiene hoyos en su superficie y se succionan los huecos. Una vez hecho se puede observar cómo se estira hacia adentro el plástico y se forman las burbujas de aire. Al pegarse esa primera lámina con la segunda, el aire queda atrapado en el interior de las burbujas.

Ventajas del plástico de burbujas
El film alveolar tiene muchas ventajas para la protección de las mercancías:
Impermeabilidad
Por su composición, el plástico es un material impermeable. Tanto las burbujas como el material en sí con el que está hecho protegen doblemente la mercancía.
Flexibilidad
El plástico puede deformarse sin romperse. Esto ayuda con la fácil manipulación del material.
Protección
Las capas de aire que proporcionan las burbujas difíciles de romper les hacen ser claves para una protección total.
Reutilizable
Una de las ventajas más importantes es que el plástico se puede utilizar más de una vez. Además de poder hacer más eficientes los costes, ayudamos al medio ambiente con una reducción de la utilización de plástico.
Transparencia
Además de todas estas ventajas, el hecho de ser transparente ayuda a que, una vez embalado un producto, pueda verse el contenido sin problema.
¿Qué aplicaciones tiene el film alveolar?
Ya comentamos que el embalaje es su principal función, pero en este sector no solo sirve para proteger y amortiguar los objetos, sino como relleno en cajas para que los productos no se muevan. Las burbujas le confieren estabilidad y generan un volumen mayor ocupando más espacio y dejando menos huecos para el movimiento.
Útil como separador
El plástico de burbujas sirve para separar objetos entre sí que deben ir pegados. Esto los distancia y acolchona.
Aislante térmico
Las burbujas del plástico aportan una especie de cámara de aire que, a su vez, hace mantener el calor y el frío.
Aislante acústico
Estas mismas propiedades que le confieren un carácter térmico interesante hacen lo propio con el acústico. Esto se debe a la cámara de aire de las burbujas y a su espesor.
Otros usos
- Protege los parabrisas de los coches.
- Reconvertidos en bolsas, sirven para guardar los alimentos.
- Como aislante térmico en, por ejemplo, puertas y ventanas.
- Para que no se deformen bolsos o mochilas o incluso si hubiera algún objeto puntiagudo, para que no sufra ningún daño la tela.
El film alveolar suele venderse en bobinas o rollos con muchos metros, ya que en su origen es una actividad industrial, aunque para uso particular también es muy usado. Los anchos más comunes de estos plásticos en rollos son 1600, 1200 y 400 milímetros, y el rollo tiene 175 metros de longitud.?
Sin duda, un invento que nació con un propósito, el plástico de burbujas, se convirtió en uno de los sistemas de embalaje más usados y efectivos en todo el mundo. Y, según parece, su uso continuará muchísimos años más.